Ya presentes en los tiempos prehistóricos, en  las cuevas de nuestros antepasados, los aceites vegetales y los pigmentos naturales se han utilizado durante miles de años como pinturas naturales.

Hoy en día, las pinturas ecológicas están fabricadas de cera de abeja, aceites de lino o ricino, resinas naturales o extractos de cítricos. También se puede encontrar a base de polvo de caseína o cal. Estas pinturas son a menudo neutras o blancas: se puede añadir pigmentos naturales para colorearlas.

Estas pinturas biológicas, que no son tóxicas, tienen la enorme ventaja de no ser derivadas del petróleo. Son biodegradables, inodoras e inocuas para la salud. Sin embargo, las personas alérgicas deben tener cuidado porque pueden ser sensibles a los extractos de cítricos.

Otra ventaja es que a menudo las pinturas ecológicas tienen un poder de penetración que es mucho mejor (gracias al aceite de lino). El poder de cubrición es excelente también y tienen una muy buena duración.