El corcho es un aislante natural, de un árbol del Mediterráneo: el alcornoque. Con una estructura formada por millones de células llenas de aire, la espuma de corcho es un aislante térmico muy bueno (96% de aire). También es eficaz en cuanto al ruido.
El corcho aglomerado está disponible en placas, baldosas y rollos. Para una buena calidad de aislamiento térmico, necesitamos un espesor de 20 a 100 mm. Los gránulos de corcho pueden ser usados en áticos no habitables. Puede proporcionar aislamiento térmico y aislamiento acústico de suelos, techos y paredes. Cabe señalar que los paneles son más caros que los pellets.
Es también el único aislante totalmente impermeable al agua. Así, por ejemplo, puede ser utilizado para aislar los cimientos. También es imputrescible y resistente al fuego, no emite gases tóxicos. Por último, no es atacado por insectos o roedores.
El corcho se utiliza también como recubrimiento de suelo ecológico. Es muy cálido y tiene propiedades antiestáticas, ofreciendo mucha comodidad. Sigue siendo el más comúnmente usado como una primera capa de otro piso. Es un aislante térmico y acústico muy bueno y es también resistente a la humedad si las baldosas han sido tratadas previamente.
Hay suelos de corcho de todos los colores, con motivos, encerado o barnizado. La instalación y el mantenimiento son muy fáciles.
El precio de un revestimiento de corcho sigue siendo económico: se puede encontrar buena calidad a partir de diez euros por metro cuadrado, pero el precio puede subir rápidamente a 50 euros por metro cuadrado o más.
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